CinemART: EL MAQUILLAJE DE CARCATERIZACIÓN

El arte del maquillaje es tan antiguo como cualquiera otro truco de cine y ha venido utilizándose en el cine español desde los años del cine mudo.

El maquillaje es el arte de decorar el cabello, la piel y otras partes visibles del cuerpo para obtener un aspecto más estético. Maquillar no solo consiste en decorar para embellecer sino transformar a una persona en otra, o en cualquier personaje de ficción que requiera un guion de cine.

Nos podemos encontrar con dos tipos de maquillaje en el cine: maquillaje neutro y maquillaje caracterizador. En el maquillaje neutro nos encontramos un maquillaje social, donde el personaje es natural, es decir, real. Es un maquillaje social pero hay que tener en cuenta los puntos de luz, angulaciones y el objetivo de la cámara. Recobra gran importancia la posticería: pelucas, calvas, bigotes, patillas, barbas, etc. En cuanto al maquillaje caracterizador, este transforma el personaje adecuando la apariencia física a las exigencias del guion. En este maquillaje nos encontramos desde pequeñas prótesis de arañazos, golpes, quemaduras, etc. hasta transformaciones completas como hombres lobo, monstruos, vampiros, envejecimiento. Un ejemplo de este maquillaje es el de Brad Pitt en ''El curioso caso de Benjamín Button'', que pasa por un largo proceso de rejuvenecimiento hasta el envejecimiento. En el siguiente vídeo podemos ver el proceso de envejecimiento de Brad Pitt en la película:

El maquillaje también se utiliza en el cine para corregir las distorsiones producidas por la iluminación. En el cine, el maquillaje es imprescindible, ya que las condiciones de iluminación inciden sobre la percepción y también es imprescindible para dar a las personas el color de la piel que se necesita.

El arte del maquillaje transforma el rostro de cualquier persona, aplicándole unas técnicas para realzar partes del rostro de las mismas como pueden ser los ojos, cejas, labios, pómulos, etc. No debemos olvidar que esta técnica es un arte.

Por otra parte, cuando hablamos de dominio técnico, nos referimos al conocimiento que hay que tener, del audiovisual, ya que el trabajo de maquillaje y su percepción final esta muy unido a su resultado ante la cámara y la iluminación requeridas, así como de técnicas especiales sobrevenidas por las necesidades del guion. Un buen profesional de maquillaje y la peluquería deberá ser perfeccionista y fino, y tener en cuenta las necesidades del actor, por ejemplo su tono de piel, las imperfecciones de su cara, etc., también tener en cuenta las necesidades del guion y del resultado en cámara con la iluminación. El maquillador y el peluquero tienen un amplio margen de libertad creativa en su campo (obviamente a partir de unas premisas concretas), para ofrecer lo mejor de sí.