Esta película esta dirigida por Aisling Walsh.
Narra la historia de una mujer con una artritis reumatoide que conoce a su marido a tráves de un anuncio en el que él buscaba a una empleada para su hogar. Ella era una apasionada de la pintura y el arte.
La directora principalmente lo que pretende es romper los estereotipos que hasta esos entonces de que la mayoría de pintores eran hombres. Esta película dio la vuelta al mundo y con ello se pretende que todas esas personas que se sientan identificadas, salgan de su zona de confort.
La protagonista que intenta ser feliz a pesar de un entorno que la minusvalora y la margina por su condición física.
Esta película esta basada en hechos reales, contando la historia de una pintora canadiense, de su relación con el que se convirtió en su inseparable compañero de vida, y de cómo sus sencillas pinturas llegaron a ser vistas y reconocidas por todos los rincones del país convirtiéndola en una de las artistas folk más representativas de Canadá.
La vida enmarcada
“Toda la vida ya está enmarcada y está justo ahí”, dice Sally Hawkins, mirando por la ventana, en la piel de la artista outsider Maud Dowley.
Los colores que, en definitiva, indicaban el punto de fuga de una vida condicionada por una temprana artritis reumatoide, que deformaba el cuerpo de la artista e iba convirtiendo sus manos en un instrumento cada vez más precario.
Maudie podía haber resultado un trabajo rutinario, lacrimógeno y manipulador, pero la directora irlandesa Aisling Walsh y su reparto afrontan el proyecto con una sensibilidad y una energía fuera de patrones.
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