LA ESTÉTICA CINEMATOGRÁFICA: LUZ Y COLOR

En la estética cinematográfica, existen geometrías tales como el punto, la línea, la zona áurea, etc. que conforman la imagen de un modo organizado, poniendo en relación todos los elementos del plano. Pero además de estos referentes que hemos mencionado, existen dos elementos que son fundamentales y muy necesarios en la estética cinematográfica que son: LA LUZ Y EL COLOR.

El componente primordial del cine y de la creación audiovisual es la luz, sin luz, el trampantojo (ilusión óptica o trampa con que se engaña a una persona haciéndole creer que ve algo distinto a lo que en realidad ve) de la representación cinematográfica perdería su esencia y solo nos quedaría la oscuridad del abismo.

La luz es lo que permite y caracteriza la visión. Su importancia en el cine radica no sólo en la cuestión de proporcionar la luz suficiente a la escena para poder grabarla y verla, sino además en el aspecto creativo para crear una determinada atmósfera.

El aspecto creativo es una función muy explotada en el cine mediante diversas técnicas de iluminación que consisten en contrastes, sombras y claros, influyendo en la imagen, expresando emociones, diferenciando aspectos, creando ambientes, generando volúmenes, potenciando la nitidez de la imagen, etc.

La luz, sobre todo la artificial, permite ser controlada en cuanto a su intensidad, dirección, calidad y color. Así, la iluminación crea sombras, arrugas, rejuvenece o envejece, crea efectos psicológicos, es decir, la luz es un factor detonante ya que en función de donde se coloque cambia la atmósfera de una película.

En el cine, podemos observar muchas clasificaciones de la luz ya que podemos clasificarla por varios criterios.

Dentro del criterio naturaleza u origen podemos obtener una luz natural que es la principal o una luz artificial, que es la creada mediante focos. Según el criterio ángulo obtenemos una luz frontal, lateral, trasera, central, contrapicado, relleno y reflejada. , finalmente, atendiendo al criterio intensidad, nos encontramos con una luz directa o difusa.

En cuanto al color, este es un elemento muy expresivo que refleja la naturalidad de los elementos de una fotografía o de un plano.

El color sirve para centrar la atención, favorecer el ritmo en la narración y en el montaje, y expresar con más fuerza ciertos momentos. Como todos sabemos, los colores tienen significado, por lo tanto es conveniente que se utilice el color apropiado para cada tema. El color blanco significa pureza, limpio, nítido, alegría. El verde fresco, en crecimiento, joven, esperanza, paz, bienestar. El rojo amor pasional, ira, odio, agitación, peligro. El azul frío, melancolía, deprimido, tranquilidad, serenidad. El negro formal, nítido, rico, fuerte, elegante, pena. El amarillo luz, madurez. El anaranjado festivo, alegre, salud. El rosado ternura. El dorado amor, rico. El gris tristeza, decadencia. 

Además, en el cine se trabajan diferentes patrones de color según el efecto que persiga el creador. Puede ser un patrón de color pictórico, histórico, simbólico o psicológico. Y, finalmente, decir también que la perspectiva y la mirada del espectador se ven afectadas por el uso del color. Por ejemplo los colores claros atraen la mirada, los cálidos dan impresión de proximidad, los fríos atmósferas lejanas, tranquilas y frías, los colores chocantes se atraen entre sí, son impactantes y producen sensaciones desagradables. Los tonos bajos dan una sensación de aproximación, los claros dan un ambiente de alegría, etc. En otra entrada, comentaremos los diferentes esquemas de colores en el cine.

En este video se demuestra al espectador lo que es capaz de transmitir la iluminación y el color, mediante unos ejemplos prácticos. 

A modo de conclusión, podemos decir que estos dos elementos son fundamentales en el cine ya que en todas las películas existe un director de fotografía que maneja la luz y el color con mucha precisión, creando potentes efectos psicológicos. Pensamos que las personas no le dan la suficiente importancia a estos dos componentes que en realidad son imprescindibles ya que si uno de estos falla no se crearía el ambiente que se quiere para cada escena.