En esta entrada nos queremos centrar en la dirección artística de la serie, ya que ha sido uno de los departamentos que mas trabajo ha tenido en el drama.
Pepe Domínguez del Olmo, director de arte habitual de Alberto Rodriguez cuenta al periodioc EL MUNDO: “El reto más difícil que plantea un proyecto como La peste en la dirección artística es el de encontrar el equilibrio entre el rigor histórico que requiere y las necesidades propias del lenguaje cinematográfico”.
Sus creadores han manifestado que el proceso de creación de la serie ha supuesto un viaje en el tiempo en el que han tenido que reconstruir una ciudad que ya no existe, donde han cuidado al máximo los detalles para dar una imagen realista de cómo era Sevilla.
La serie cuenta con un gran hiperrealismo, donde se logra una estética de la cruda y sucia realidad que permite a los espectadores ver y oler la Sevilla del siglo XVI.
En aquel momento Sevilla era la entrada del Nuevo Mundo, la Puerta de América. Los palacios más lujosos se estaban construyendo y amueblando, pero también era una ciudad que aún arrastraba la oscuridad de épocas anteriores.
El equipo de ''La Peste'' cuenta a la revista ARCHITECTURAL DIGEST todo el proceso que tuvieron que seguir para la creación de las escenas:
Fue un gran reto, ya que el mayor trabajo en la producción de la serie fue para el departamento de arte. “Había tal cantidad de decorados interiores y exteriores”, dice la productora Manuela Ocón. “Toda la trama gira alrededor de Sevilla y la Sevilla de aquella época ya no existe. Los interiores eran relativamente más sencillos, pero los exteriores eran complejos. Y los recursos son limitados”, explica. “Empezamos a trabajar con los jefes de equipo de arte, maquillaje y vestuario meses antes de empezar la preproducción real”.
Buscaban localizaciones que les pudieran servir para varios escenarios. Así, espacios tan versátiles como el Convento de la Concepción en Carmona lo utilizaron “para cosas tan opuestas como un hospital y un prostíbulo”, dice Ocón. Pero, además, a la hora de encontrar los más de 130 decorados que requerían los seis episodios de la serie, dividieron la Sevilla antigua por colores: “Teníamos mapas colgados en los despachos que marcaban la Sevilla extramuros e intramuros, la Sevilla noble y la del pueblo. Aunque luego las localizaciones no estuvieran en la propia ciudad, sabíamos qué buscábamos”, explica.
- CASA LEANDRA:
“La intención de Casa Leandra es enseñar la forma de vida del ‘corral de vecinos’ de esa época y el estado de hacinamiento en el que se vivía. La fuerte convivencia como un elemento acelerador de la peste. El ratio podía llegar a ser de 470 personas en unas 118 viviendas, por ejemplo”
- FÁBRICA DE AÑIL:
“El color añil es un color ligado a la nobleza. Es un color elitista y uno de los colores más caros. Incluso actualmente sigue siendo uno de los colores más caros de comprar. Para su obtención, el proceso es parecido al de las salinas: es un proceso de decantación y de evaporación para la obtención del pigmento. Se exportaba desde Sevilla a todo el norte de Europa”.
- POSADA TOLEDO:
“La imagen del caballo como figura de ‘vía de escape’. El protagonista, como buen thriller, en constante huida, y el caballo presente como opción de escape. En cuanto a la construcción, en vez de ser una construcción propia de la época, que era toda principalmente ‘tapial’, la arquitectura de la posada es medioevo, propia del norte de España. Sevilla es la metrópoli del mundo occidental y conviven nacionales y extranjeros, mezclándose su arquitectura”.
En el siguiente vídeo se pude ver un reportaje del esfuerzo realizado por este departamento en la serie:
Para finalizar, queremos añadir un vídeo de imágenes de la Sevilla del siglo XVI en ''La Peste''.
Fuentes:
http://cinemania.elmundo.es/blog/la-peste-entrevista-pepe-dominguez-del-olmo-director-arte/
https://www.revistaad.es/decoracion/articulos/la-peste-decorados-exclusiva/19762
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